En los últimos años, los microservicios se han convertido en la arquitectura predeterminada para muchos equipos de desarrollo. Pero en Ingensoft, creemos que no existe una arquitectura universal —solo soluciones adecuadas para contextos específicos.
¿Cuándo sí usar microservicios?
Recomendamos microservicios cuando:
- El sistema tiene dominios claramente separados (ventas, logística, finanzas) con equipos autónomos.
- Se requiere escalabilidad independiente de componentes (ej: el módulo de pagos recibe 10x más tráfico).
- El equipo tiene madurez DevOps para gestionar despliegues, monitoreo y resiliencia complejos.
En un cliente de logística, migrar de monolito a microservicios redujo un 40% los tiempos de despliegue y permitió escalar solo el servicio de rutas en temporada alta.
¿Cuándo evitarlos?
En estos casos, un monolito bien estructurado es una mejor opción:
- Equipo pequeño (<5 desarrolladores): la complejidad operativa supera los beneficios.
- Producto en fase de validación: los cambios radicales son frecuentes y los límites entre servicios no están claros.
- Presupuesto limitado: los costos de infraestructura y herramientas pueden triplicarse.
Nuestro enfoque híbrido
En proyectos recientes, hemos adoptado un enfoque pragmático:
- Inicio como monolito modular (con límites claros entre capas de dominio).
- Extracción progresiva de servicios críticos a microservicios solo cuando hay una necesidad real de escalabilidad o despliegue independiente.
- Uso de event-driven architecture para comunicación asíncrona y resiliencia.
Esta estrategia nos ha permitido evitar la deuda operativa prematura mientras mantenemos la flexibilidad para evolucionar la arquitectura conforme crece el negocio.